No. 302/2023
Ciudad de México, a 30 de agosto de 2023
LA FORMACIÓN Y LA VOCACIÓN SON UNA FÓRMULA INDISOLUBLE PARA QUE LA ESCUELA JUDICIAL CUMPLA SUS OBJETIVOS: MINISTRO PARDO REBOLLEDO
• Celebró que, en 45 años, la Escuela Judicial ha formado personas juzgadoras con altos estándares académicos y profesionales
Al participar en el segundo día de actividades conmemorativas por el 45 aniversario de la Escuela Federal de Formación Judicial, el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (La Corte) Jorge Mario Pardo Rebolledo aseguró que la formación judicial no debe estar acotada a conocimientos sustantivos de la materia jurídica, sino involucrar habilidades y destrezas sobre el conocimiento del contexto social, así como el fortalecimiento de los valores y la ética. “La formación judicial relacionada con la vocación me parece una fórmula indisoluble para que esta institución cumpla sus objetivos”.
El ministro presidente de la Primera Sala del Alto Tribunal impartió la conferencia magistral Vocación y Carrera Judicial, en la que destacó que el servicio en la Judicatura requiere de un gran compromiso y de una inalterable constancia por más fuerte o cansado que éste resulte.
“Es mucho más que una carrera o una profesión, y que ser juez o jueza tiene que ser descrito y visto más que una ocupación, que un trabajo, incluso que una profesión, más que eso, como una vocación, como una forma de vida”, dijo.
Acompañado de la doctora Josefina Cortés Campos, directora de la Escuela Judicial, el ministro Pardo Rebolledo resaltó que un buen juzgador no conoce ni de soberbia ni de arrogancia, y que su buen ejemplo en la esfera pública y privada es la única llave para el prestigio y el aprecio social.
Añadió que, “quienes tenemos vocación judicial aspiramos a ser los mejores jueces, no por buscar la distinción o remuneración asociada, no por obtener reconocimiento o aplauso, no en búsqueda de algún premio, sino por el verdadero compromiso de servir a otros combatiendo la injusticia y la mezquindad”.
En su conferencia, el ministro Pardo Rebolledo celebró que, en 45 años, la Escuela Judicial ha sabido servir a la profesionalización judicial adaptándose con éxito a los distintos cambios y retos “ha logrado formar a miles de juzgadoras y juzgadores e integrantes de la Judicatura con elevados estándares académicos y profesionales y sin duda ha permitido identificar y consolidar la vocación de quienes quieren dedicar su vida a la impartición de justicia”.