Plataforma Nacional de Transparencia

Comunicados de Prensa

No. 128/2017

Ciudad de México, a 29 de junio de 2017

EXHORTA MINISTRO PRESIDENTE AL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN A FORTALECER LA INDEPENDENCIA, OBJETIVIDAD Y PROFESIONALISMO

• Durante la presentación del libro “los derechos humanos en el constitucionalismo mexicano”, del Oficial Mayor del Alto Tribunal, llamó al Poder Judicial de la Federación a fortalecer, con su actuación, la confianza de la ciudadanía y reforzar la agenda prioritaria de protección de los derechos humanos.

Ante la percepción social de que las autoridades actúan y desarrollan sus políticas públicas a partir de los tiempos y los procesos políticos, el Ministro Luis María Aguilar Morales, Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) llamó a los integrantes del Poder Judicial de la Federación a fortalecer su actuación para separarse de esa idea y reforzar su agenda prioritaria de protección a los derechos humanos, limitando el abuso del poder.

“La autoridad de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para fijar los límites a los demás poderes; establecer criterios garantistas para la protección de los derechos humanos y asegurar una tutela judicial efectiva, tiene como precondición la confianza de la sociedad”, sostuvo durante la presentación del libro “Los derechos humanos en el constitucionalismo mexicano”, de Rodolfo Lara Ponte, Oficial Mayor de la SCJN, celebrada en la sede alterna del Alto Tribunal.

Esa confianza de la sociedad, que da legitimidad a los juzgadores, exige que su independencia, objetividad y profesionalismo sigan fortaleciéndose día a día en su actuación, en su forma de guiarse y conducirse, “acentuando, a la vez, nuestra ajenidad a la manera en que se desarrollan los procesos políticos, en tratándose del acceso a los cargos populares” expuso el Ministro Presidente.

“Hoy más que nunca necesitamos reforzar nuestra cohesión institucional, dentro de la pluralidad que nos fortalece, y coincidir en los valores que identifican a la Suprema Corte para proveer de legitimidad a las decisiones fundamentales que dictamos”, aseveró.

Citando a Gustavo Zagrebelsky, señaló que la posición que necesariamente corresponde a la Magistratura en el Estado constitucional es una especialísima y dificilísima posición de intermediación entre el Estado como poder político-legislativo y la sociedad, que no tiene paralelo en ningún otro tipo de funcionarios públicos.

“De ahí que sea indispensable la sensibilidad de los integrantes de los poderes judiciales, a fin de que sus energías se enfoquen, desde una perspectiva de real y completa independencia y objetividad, a la protección de los derechos humanos, para preservar la confianza y cumplir a cabalidad con el servicio público de impartir justicia que la sociedad nos ha depositado, con el fin de evitar percepciones que aumenten la deslegitimación institucional”.

Al comentar el libro, de cuyo prólogo es autor, el Ministro Presidente destacó la trayectoria del autor y su afinidad con el tema de los derechos humanos, que se ha visto impulsada siempre por la idea de fortalecer las garantías jurídicas que posibiliten un verdadero régimen de libertades públicas, una perspectiva que dijo compartir.

“Pensar estudiar y hablar acerca de los derechos humanos, agregó es pugnar por su consecución plena en todos los órdenes de nuestra vida social. Por ello, el Poder Judicial de la Federación impulsa el cumplimiento de los derechos humanos ante la incomprensión de quienes suponíamos que los apoyaban y que ahora parecen ver en ellos un estorbo para el desarrollo de la sociedad, lo cual me parece absurdo”, manifestó.

Rodolfo Lara Ponte, autor del texto detalló que su libro, que propone una dialéctica entre derechos humanos y Constitución para llegar a un modelo de Estado y de sociedad que gire invariablemente en torno a la dignidad de la persona, con un enfoque histórico que hace un recorrido por el surgimiento y reconocimiento de los derechos humanos desde la Antigüedad Clásica hasta la Revolución Mexicana.

La Constitución de 1917, indicó, inició una nueva etapa del constitucionalismo mexicano cuyo distintivo fue su contenido social, que reconoció en la educación, el empleo, el salario y la seguridad social, aspiraciones legítimas inherentes a las bases materiales del bienestar de las personas y de los grupos sociales.

Destacó que en los últimos 40 años se han realizado reformas para ampliar los derechos y las libertades, al tiempo que se fortalecieron los mecanismos para su protección, ya sea en el sistema jurisdiccional o en el no jurisdiccional, y que en los últimos 25 años, los derechos humanos se han reafirmado como el referente ineludible para delinear una nueva relación entre gobernantes y gobernados en México.

“Con un fuerte influjo desde la segunda mitad del Siglo XX, Los derechos humanos configuran la hoja de ruta más segura para avanzar a sociedades más equitativas y con mayores libertades”, sostuvo.

El Vicepresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Eduardo Ferrer Mac-Gregor, consideró que la obra de Lara Ponte es ya parte del constitucionalismo mexicano, y de utilidad no solo para estudiantes, jueces, académicos y operadores jurídicos, sino para cualquier persona que quiera conocer sus derechos.

La Secretaria de la Función Pública, Arely Gómez, señaló que el texto es una referencia obligada e insustituible, pues ofrece la información necesaria para el estudio y comprensión de la dimensión de los derechos humanos en México.

El Magistrado Constancio Carrasco Daza destacó la aportación del libro a la comprensión de la historia constitucional y de los derechos humanos en el país, pues “es una pedagogía que nos adentra en los orígenes del constitucionalismo”.


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