Plataforma Nacional de Transparencia

Comunicados de Prensa

No. 200/2016

Ciudad de México, a 29 de noviembre de 2016

TRABAJADORES DEL PJF TENEMOS QUE VIVIR EN UNA CAJA DE CRISTAL, CON ACTITUD AIROSA Y SIN MÁCULA EN EL ANÁLISIS AL QUE NOS SOMETAN TANTO PÚBLICA COMO PRIVADAMENTE: MINISTRO PRESIDENTE AGUILAR MORALES

El Ministro Luis María Aguilar Morales, Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), afirmó que los trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) tenemos que vivir en una caja de cristal, estar en actitud de salir airosos y sin mácula en el análisis al que nos sometan, tanto pública como privadamente.

En la entrega de reconocimientos por antigüedad a los servidores públicos de la SCJN, el Ministro Presidente advirtió que la situación actual del país requiere de instituciones de justicia sólidas, sobre todo confiables, que brinden certeza a la población.

Ante los servidores públicos que recibieron su reconocimiento, el Ministro Aguilar Morales agregó que el servicio público requiere de un constante ejercicio de virtud.

Por ello, exhortó a los trabajadores del PJF a que en el ámbito de sus responsabilidades sigan, porque ya lo hacen, defendiendo la Constitución que es el manto protector de los derechos humanos y de los fines del proyecto nacional.

En el Área de Murales de la SCJN, el Ministro Aguilar Morales apuntó que la mayor obra, el verdadero legado de un servidor público es su contribución cotidiana, esa que parece que no se nota, cotidiana y constante, al fortalecimiento del Estado de derecho.

Manifestó que es aquí, en estas paredes que albergan al Máximo Tribunal de justicia del país desde hace más de 75 años, “donde debemos trabajar ratificando día a día la convicción de que al actuar con independencia e integridad contribuimos realmente al establecimiento de parámetros claros para la actuación del poder público y abonando con ello a la confianza de la sociedad”.

Trabajar en la SCJN, aseveró, exige a cada uno de nosotros colocar como eje rector el respeto a la Constitución y en él al Poder Judicial, del que forman parte, actuando leal y patrióticamente con plena conciencia de la realidad por la que transita nuestro país: amando la justicia y buscando siempre la verdad.

Señaló que tiene la plena convicción de que las instituciones con su capital humano invaluable, “con el talento y el compromiso que sé que cada uno de ustedes tiene y que participan en esta función, son las que sostienen y sostendrán el presente y el porvenir de México”.

Parafraseando al Siervo de la Nación, José María Morelos y Pavón, demandó que haya un Tribunal que a todo el que se queje con justicia, se le defienda y ampare contra el fuerte y el arbitrario.

Mencionó que ocasiones, como esta, son propicias para ratificar que nuestro trabajo, encarnado en la dignidad y perseverancia de hombres y mujeres que han entregado décadas de trabajo al Poder Judicial de la Federación, es una de las actividades más elevadas del quehacer humano.

Expresó que, sin duda, deben estar orgullosos ustedes y sus familias de esta labor que todos los días realizan en el Máximo Tribunal de Justicia en México, ya que la fortaleza del PJF y de la SCJN descansa literalmente en todos y cada uno de ustedes y de nosotros.

“El cumplimiento de esta enorme responsabilidad depende de quienes laboran aquí, de los servidores públicos que le imprimen un rostro humano a la justicia y a la SCJN”.

Finalmente felicitó a todos, sin excepción, con gran afecto, como compañero, a los 482 trabajadores que cumplen años de servicio.

En su intervención, Jesús Gilberto González Pimentel, Secretario General del Sindicato de Trabajadores del Poder Judicial de la Federación, refirió que le halaga ocupar la tribuna y estar enfrente de un selecto grupo de compañeros que hoy reciben un premio a su constancia, lealtad, honradez, aptitud y profunda vocación de servicio.

“Hoy les honramos y animamos para que viva siempre en ustedes el fervor por su noble misión y que el desencanto de la tarea cotidiana sea menos que las horas felices y la honda satisfacción del deber cumplido por la Patria y la humanidad, con la seguridad de que no pasarán inadvertidos para las generaciones venideras, porque con su ejemplo contribuirán con el legado más valioso que podemos dejarles, que es la certeza de tener un México más justo, más próspero, con progreso y paz social”.


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