Comunicados de Prensa

• La Ministra Presidenta aseguró que ninguna falla en el sistema de justicia justifica la eliminación de la carrera judicial

• Afirmó que la existencia de un Poder Judicial Federal autónomo e independiente es un requisito indispensable para la defensa de nuestra democracia 

La ministra Norma Lucía Piña Hernández, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (La Corte) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), aseguró que la justicia no sólo es una cuestión de leyes y tribunales, sino de derechos humanos, de equidad, de ética y de dignidad, “que involucra a todas las autoridades de los distintos órdenes de gobierno de nuestro país, la justicia no es un monopolio del Poder Judicial”.

Al inaugurar la XIX Asamblea General Ordinaria de la Asociación Mexicana de Impartidores de Justicia (AMIJ), con el tema Reforma judicial: los retos para las personas juzgadoras en México,  afirmó que, si bien se requiere una reforma, “no podemos caer en la salida fácil, el contexto tan complejo que se vive en México no permite la improvisación y mucho menos de esta magnitud y de consecuencias hasta ahora impredecibles”, por lo que “ninguna falla del sistema de justicia justifica la eliminación de tajo de la carrera judicial, menos aún el establecimiento de un modelo que, según la experiencia comparada, no sólo no abona a la impartición de justicia, sino que la politiza”.

La Ministra Presidenta sostuvo que la existencia de un Poder Judicial Federal autónomo e independiente, “ajeno a los vaivenes de la política, es un requisito indispensable para la defensa de nuestra democracia que tanto trabajo nos ha costado construir”. 

Además, señaló que, ante la implementación de la reforma judicial, es indispensable un diálogo abierto y franco sobre los riesgos, retos e impactos que implica para las personas juzgadoras en México, la independencia y la carrera judicial.

Añadió que, en nuestro contexto, resuenan las palabras del ministro en retiro y expresidente de La Corte, Juan Silva Meza, cuando advirtió que la llamada reforma judicial “pretende más que un nuevo diseño judicial, un desmembramiento constitucional, una dislocación del principio de división de poderes, que reubica al Poder Judicial como órgano subordinado del poder político hegemónico. La reforma, por tanto, no se dirige a combatir los pendientes reales de la Judicatura, sino a capturar al Poder Judicial”.

La ministra Norma Piña Hernández reiteró que las y los jueces hablan con sus sentencias, “es plenamente conocido sin opacidad alguna, al contrario, con la máxima publicidad como lo establece la ley, ahí está nuestro legado y ahí seguirá, lo que nos permitirá en el porvenir seguir caminando erguidos y ver de frente a la sociedad”.

Concluyó que, tanto en el presente como en el porvenir, se va a ponderar lo que las y los jueces hicieron por la defensa de la democracia constitucional.

En el presídium también estuvieron los ministros Jorge Mario Pardo Rebolledo, Juan Luis González Alcántara Carrancá, Luis María Aguilar Morales y Javier Laynez Potisek, así como la y el consejero de la Judicatura Federal: Lilia Mónica López Benítez y José Alfonso Montalvo Martínez.