Comunicados de Prensa
No.152/2007
México, D.F. a 20 de agosto de 2007
ENTREGA EL MAESTRO CAUDURO DOS PARTES MÁS DEL MURAL LOS SIETE CRÍMENES MAYORES
• Consta de tres capítulos, de un total de siete, con una superficie de 280 metros cuadrados de la SCJN.
• La obra se desarrolla en tres niveles, que lleva a la relación inframundo, tierra y cielo.
El maestro Rafael Cauduro entregó dos partes más del mural Los siete crímenes mayores, que realiza en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), las cuales reflejan la visión del artista sobre el secuestro y la tortura; ésta última será en tercera dimensión.
El mural, desarrollado en un total de 280 metros cuadrados, distribuido en siete muros de la zona de escaleras de la esquina suroeste del edificio sede del Alto Tribunal, comienza en la planta baja, donde habrá un tzompantli, enclavado en un pequeño muro con una ventana.
En este nivel se ubican dos murales con temas de crímenes soterrados: Procesos viciados y Tortura para declaración, mientras que en el área superior están tres murales que se refieren a tres crímenes del fuero común: homicidio, violación y secuestro.
En el nivel superior, está el mural cárceles y represión, y seis ventanas con imágenes de represores uniformados.
En la obra, habrá dos pequeños murales más al final de la planta baja y del primer piso, donde estará un criminal al acecho en uno, y un personaje temible, en el otro, trabajados en vidrio fundido y óleo sobre tela también.
Por su estructura, el mural se desarrolla en tres niveles, que lleva a la relación inframundo, tierra y cielo, que comienza con el tzompantli y concluye con ángeles celestiales, que deben de actuar –dijo el maestro Cauduro- cuando las autoridades terrenales fallan en la aplicación de la justicia.
La obra, que será concluida a mediados de 2008, tendrá secciones en tercera dimensión, y el grueso de los murales estará realizado al óleo sobre tela montada en páneles de MDF y estructurados en bastidores de metal, que engarzarán en una estructura metálica colocada con anterioridad.
En la entrega de estas partes del mural, además del maestro Cauduro, estuvieron Paola Pineda Cordova, directora de Proyectos Artísticos de la SCJN, y Walter Boelsterly, director del Museo de Arte Popular.
• La obra se desarrolla en tres niveles, que lleva a la relación inframundo, tierra y cielo.
El maestro Rafael Cauduro entregó dos partes más del mural Los siete crímenes mayores, que realiza en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), las cuales reflejan la visión del artista sobre el secuestro y la tortura; ésta última será en tercera dimensión.
El mural, desarrollado en un total de 280 metros cuadrados, distribuido en siete muros de la zona de escaleras de la esquina suroeste del edificio sede del Alto Tribunal, comienza en la planta baja, donde habrá un tzompantli, enclavado en un pequeño muro con una ventana.
En este nivel se ubican dos murales con temas de crímenes soterrados: Procesos viciados y Tortura para declaración, mientras que en el área superior están tres murales que se refieren a tres crímenes del fuero común: homicidio, violación y secuestro.
En el nivel superior, está el mural cárceles y represión, y seis ventanas con imágenes de represores uniformados.
En la obra, habrá dos pequeños murales más al final de la planta baja y del primer piso, donde estará un criminal al acecho en uno, y un personaje temible, en el otro, trabajados en vidrio fundido y óleo sobre tela también.
Por su estructura, el mural se desarrolla en tres niveles, que lleva a la relación inframundo, tierra y cielo, que comienza con el tzompantli y concluye con ángeles celestiales, que deben de actuar –dijo el maestro Cauduro- cuando las autoridades terrenales fallan en la aplicación de la justicia.
La obra, que será concluida a mediados de 2008, tendrá secciones en tercera dimensión, y el grueso de los murales estará realizado al óleo sobre tela montada en páneles de MDF y estructurados en bastidores de metal, que engarzarán en una estructura metálica colocada con anterioridad.
En la entrega de estas partes del mural, además del maestro Cauduro, estuvieron Paola Pineda Cordova, directora de Proyectos Artísticos de la SCJN, y Walter Boelsterly, director del Museo de Arte Popular.