Plataforma Nacional de Transparencia

Comunicados de Prensa

No. 038/2018

Ciudad de México, a 07 de marzo de 2018

LA IGUALDAD DE GÉNERO NO ES UNA MODA PASAJERA, SINO UNA PRIORIDAD PARA EL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN: MINISTRO PRESIDENTE

•En esta tarea, los hombres tenemos un papel importantísimo para generar el cambio. Es necesario enfrentar el sexismo, el predominio y ciertos privilegios en razón de género, afirmó durante la ceremonia entrega de la Distinción al Mérito Judicial Margarita Lomelí Cerezo, en el Tribunal Federal de Justicia Administrativa.

•En el contexto de la ceremonia conmemorativa por el Día Internacional de la Mujer, aseguró que en pleno siglo XXI, algunos de los derechos de las mujeres siguen esperando su realización y marcan la desigualdad en relación con los hombres, sostuvo.

La igualdad de género no es una moda pasajera, sino una prioridad para el Poder Judicial de la Federación afirmó el Ministro Luis María Aguilar Morales, Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), quien exhortó a transformar la violencia y la discriminación en contra de las mujeres no sólo en el país sino en los ámbitos laborales del propio PJF.

“Ratifico mi convicción de que las juezas y los jueces materializamos la aplicación de la igualdad cuando impartimos justicia con la conciencia y el reconocimiento de los desequilibrios que históricamente han existido en las relaciones de poder entre géneros”, dijo al participar en la ceremonia de entrega de la Distinción al Mérito Jurisdiccional Margarita Lomelí Cerezo, en el contexto de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.

En la ceremonia, organizada por la Comisión para la Igualdad de Género del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), sostuvo que en pleno siglo XXI, la situación de las mujeres y sus derechos no están en las mejores condiciones y rechazó que la violencia y la discriminación contra las mujeres puedan preservarse en costumbres y comportamientos irracionales, pues nada las justifica.

Algunos derechos de las mujeres todavía tienen que seguir esperando y marcan desigualdad en relación con los hombres. Las mujeres todavía son objeto de intimidación y acoso, violencia sexual, feminicidio y matrimonios forzados. Los cargos de mayor jerarquía siguen en manos de los hombres, y la desigualdad económica entre los géneros todavía continúa, expuso ante el Magistrado Carlos Chaurand Arzate, presidente del TFJA y la Magistrada Magda Zulema Mosri Gutiérrez.

La situación se agrava al analizar las intersecciones con otros grupos vulnerables, las cuales, por supuesto, intensifican la violencia y la discriminación no sólo por ser mujeres, sino que además por ser indígenas, afrodescendientes, pobres, migrantes, adultas mayores o que posean alguna discapacidad, señaló el Ministro Aguilar Morales.

Reiteró que la violencia contra las mujeres no puede preservarse en costumbres y comportamientos irracionales. Nada justifica la violencia y la discriminación. Se trata de educación y de cultura y tenemos la obligación de transformar esas conductas nocivas no solo en el país sino en nuestros propios ámbitos laborales, tarea en la que los hombres tienen papel importantísimo para generar el cambio. “Es necesario enfrentar el sexismo, el predominio y ciertos privilegios en razón de género”, dijo.

El Poder Judicial de la Federación, manifestó, hace resonancia al llamado de los organismos internacionales: la violencia de género contra mujeres y niñas, incluidas todas las formas de violencia sexual, acoso sexual y violación, es una pandemia mundial y una grave violación de los derechos humanos.

“Nuestra misión jurisdiccional es derribar los muros que impiden la igualdad y el acceso a la justicia. Hoy tenemos la fortuna de contar con un marco jurídico constitucional y convencional propicio, con el que el Poder Judicial juega un papel sin precedentes a través de la fuerza transformadora de sus decisiones jurisdiccionales. Hacia allá nos dirigimos los Jueces y las Juezas con conciencia y convicción”, indicó.

El Ministro Presidente reconoció que, efectivamente, los retos son muchos, pero también son manifiestos los avances. “En el Poder Judicial asumimos la plena responsabilidad y conciencia de la gravedad del tema a través de las diversas acciones que esta administración ha puesto y seguirá poniendo en marcha. Aseguraremos que todos los casos de violencia contra la mujer sean investigados y los responsables enjuiciados sin impunidad”.

La magnitud de la vulnerabilidad que experimentan las mujeres se hizo palpable con el poderoso movimiento “A mí también”, que recientemente se inició en los Estados Unidos. Fueron más de 1.7 millones de tuits con el hashtag MeToo, en 85 países, tan sólo en las primeras semanas, con los que se evidenció de manera exponencial la gravedad y la dimensión del acoso y la agresión sexual que enfrentan las mujeres, destacó el Ministro Aguilar Morales.

El movimiento MeToo, agregó, representa una denuncia global sin precedentes. La fuerza de la indignación mundial orilló a la dura sanción social de hombres que poseían altos cargos por acusaciones de abusos sexuales.

Consideró que el Día Internacional de la Mujer es una oportunidad para definir con objetividad los retos que aún se enfrentan; las estrategias de las que se puede echar mano y el trabajo interinstitucional que permita acelerar los diferentes procesos que reivindiquen a las mujeres y las niñas.

“El 8 de marzo es un día que nos permite observar los avances que hemos alcanzado y celebrar el coraje y la determinación de las mujeres que, a lo largo de la historia, han luchado por su inclusión igualitaria en la sociedad”, expresó.

Pero también es un día que nos permite la reflexión acuciosa sobre los obstáculos institucionales y sociales que continúan arraigados y, sobre todo, la reflexión sobre cómo podemos acelerar las acciones que paulatinamente estarán generando los esperados cambios estructurales, agregó.

El Ministro Aguilar Morales recordó que en México fue a inicios del siglo XX, en 1916, cuando las mujeres manifestaron su lucha con la celebración del Primer Congreso Feminista, en la ciudad de Mérida, Yucatán, en el que su abuela Doña Amalia Gómez de Aguilar, participó muy activamente.

Este encuentro, precisó, fue el antecedente principal de la propuesta de reconocer el derecho al voto de las mujeres, en el Congreso Constituyente de 1916-1917, el cual no fue incluido en la Constitución sino hasta 1947, a nivel municipal, y en 1953 a nivel nacional.

“Los cambios legislativos continuaron ocurriendo de forma paulatina en diferentes temas a favor de los derechos de las mujeres, incluso, nuestro país suscribió importantes convenciones; sin embargo, las reformas normativas por sí mismas no transforman la realidad social menos cuando los estereotipos de muchos hombres e incluso de mujeres están muy arraigados. La lucha tuvo que seguir para consolidar la igualdad formal y, a su vez, cristalizarla en la vida cotidiana”, expuso.

Para generar nuevas dinámicas en favor de la igualdad, dijo, se realizan eventos como éste, en el que se rinde un homenaje especial a Margarita Lomelí Cerezo, con la entrega de la distinción que lleva el nombre de una jurista notable y excepcional, pues fue la primera mujer en ocupar la presidencia del entonces Tribunal Fiscal de la Federación y la primera presidenta de la Asociación de Mujeres Abogadas,

“Una distinción que tiene como propósito brindar reconocimiento a las operadoras y aperadores de justicia que den testimonio de su esfuerzo, constancia, dedicación y aportaciones al mejoramiento del acceso a la justicia en nuestro país. Sigamos en esa dirección”, exhortó.


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