Suprema Corte de Justicia

Comunicados de Prensa

No. 217/2015

México D.F. a 30 de noviembre de 2015

PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN RINDE HOMENAJE DE DESPEDIDA A MINISTROS PRECURSORES DE DOS ÉPOCAS EN LA SUPREMA CORTE

• “Cuando tomé posesión de mi encargo como Ministro de este Alto Tribunal, me fue impuesta aquí esta toga como símbolo de mi alta investidura. La recibí con mucho orgullo, la he llevado con dignidad y hoy la entrego aquí, sin mancha”, dijo el Ministro Juan Silva Meza, en su último mensaje desde la tribuna de la SCJN.

• A su vez la Ministra Olga Sánchez Cordero afirmó que el Alto Tribunal ha sido autónomo e independiente frente a los poderes públicos, tanto constituidos como autónomos.

“Desde sus sitiales casi contiguos votaron una y otra vez a lo largo de casi 21 años, por hacer de nuestro país un lugar más libre y más igualitario. Y así, codo con codo, se ganaron un lugar privilegiado en la historia contemporánea de este Máximo Tribunal y de nuestro país”, afirmó el Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, en su mensaje de despedida a los Ministros Olga Sánchez Cordero y Juan Silva Meza, a quienes definió como jueces de la libertad.

Durante la ceremonia de conclusión de encargo de los Ministros Olga Sánchez Cordero y Juan Silva Meza, el Ministro Zaldívar dijo, en representación del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que encabeza el Ministro Luis María Aguilar Morales, que los Ministros homenajeados serán recordados como pilares fundadores de la Novena Época.

Ante los Plenos de la SCJN, del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el Ministro Zaldívar manifestó que la presencia y el papel de ambos Ministros fue esencial en la consolidación del Máximo Tribunal como un Tribunal autónomo e independiente; como árbitro en los conflictos político-constitucionales, y como Tribunal Constitucional, cuya función primordial es la defensa, el desarrollo y la garantía de los derechos humanos.

En el Salón de Plenos de la SCJN y ante familiares y colaboradores de sus ponencias, así como de Humberto Castillejos Cervantes, Consejero Jurídico de la Presidencia de la República; Manlio Fabio Beltrones, Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI y el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, entre otros invitados, el Ministro Presidente Luis María Aguilar entregó, al final de la ceremonia, sendos reconocimientos a los homenajeados, firmados por quienes fueron sus pares en el Alto Tribunal.

A su vez, el Ministro Zaldívar, en su discurso, les dijo a sus aún compañeros de Pleno: “hoy que entregan la estafeta a una generación del todo nueva de Ministros, les decimos que no tengan duda de que esta Suprema Corte sabrá honrar su legado y seguirá sirviendo al pueblo de México”.

En su mensaje expuso, de la Ministra Sánchez Cordero, que es un ícono en la lucha por la reivindicación de los derechos de las Mujeres. “Su trayectoria y su jurisprudencia han abierto brecha para otras mujeres, en el camino aún inacabado hacia la igualdad entre el hombre y la mujer”.

Mencionó que sus votos y criterios fueron siempre emitidos con perspectiva de género y su prioridad como juez constitucional fue en todo momento la de brindar la protección más amplia posible a las personas y grupos en situación de vulnerabilidad o históricamente discriminados.

Del Ministro Silva Meza apuntó que deja una huella que perdurará por siempre, debido a su compromiso inquebrantable con los derechos humanos, que lo llevó a ser, primero, uno de los Ministros más consistentes en su defensa y más adelante, uno de los Presidentes más persistentes en su promoción.

Indicó que la presidencia del Ministro Silva Meza se caracterizó también por una visión muy clara de la independencia y de la división de Poderes. “Cuando fue necesario, el Ministro Silva Meza supo defenderla con aplomo y determinación, con entereza y valentía”.

En su último mensaje como integrante del Pleno, el Ministro Silva Meza refrendó su compromiso con la vigencia del Estado de Derecho, la defensa de los derechos humanos y la independencia judicial, y lamentó que el acceso a la justicia para los más desvalidos siga siendo una asignatura pendiente en el país.

Reiteró la convicción de que la independencia judicial es irrenunciable, e hizo un llamado a los impartidores de justicia a defenderla. “No podemos claudicar; la independencia judicial es irrenunciable, debe ser respetada y debemos defenderla. Uno de los objetivos principales que tiene la separación de los poderes públicos es, precisamente, la garantía de la independencia de los jueces”, exhortó.

El Ministro Silva Meza dijo que “ejercer la judicatura con independencia, autonomía y libertad de criterio implica, siempre, resistir con fortaleza de espíritu las presiones de poderes legales o ilegales, formales o informales. Atreverse a juzgar con rectitud y en conciencia, aunque implique poner en riesgo la tranquilidad, con frecuencia la integridad y, otras veces, la seguridad personal”, agregó.

Reflexionó acerca de lo que significa ser juez y manifestó que cree en el juez republicano: “totalmente independiente, congruente, prudente, sensato y discreto. No sé si lo he sido, pero sí sé que esto fue siempre lo que traté de ser”.

Consideró que el Alto Tribunal, como pieza fundamental de la democracia mexicana, debe seguir siendo garante de los derechos fundamentales y que los impartidores de justicia “conformamos la última línea de las instituciones para garantizar el Estado de Derecho, el respeto irrestricto a los derechos humanos y la paz social”.

“La Suprema Corte debe seguir siendo la institución garantista, que establezca los límites al poder y las obligaciones de las autoridades. Debe continuar representando y salvaguardando los intereses de la sociedad y hacer que la ley sea la norma suprema de nuestra vida pública”, sostuvo.

Alertó que el acceso a la justicia de los más desvalidos es todavía la gran asignatura pendiente en el país:

“El México desigual que tenemos es el gran lastre y la gran preocupación de un país democrático, que no logra construir y tener una verdadera ciudadanía. Tenemos ciudadanos de primera y de segunda. Hay muchos Méxicos en nuestro México. Méxicos desiguales y dispares. La justicia debe ser el gran corrector, el gran igualador social”, aseveró.

La Suprema Corte, expuso, tiene un alto sentido y significado republicano y democrático, pues es la institución de corrección del Estado mexicano, responsable de garantizar que el poder público, en todos sus niveles y todas sus esferas, se ejerza preservando el interés público y las necesidades der toda la sociedad.

“Este es el sentido trascendente de la justicia. Por eso, ser juez es un empeño de enorme, enorme responsabilidad. Por eso este oficio requiere honorabilidad, profesionalismo y humildad. Ser juez no permite protagonismo, ni afanes individuales de fama e importancia. Ser juez de verdad, en una república democrática, requiere sencillez, humildad en el actuar, modestia intelectual, serenidad en el juicio y prudencia en la resolución” expuso el Ministro Silva Meza.

En el balance final, consideró que su satisfacción más íntima podría ser “el haber tratado siempre de hacer el bien, actuando de buena fe y con apego a mi conciencia, a mis principios y a mis convicciones, tratando de proteger los derechos de las personas y preservar la regularidad constitucional de los actos de la autoridad, dejando de lado la razón de Estado y la resolución ´políticamente correcta´. Nada ni nadie por encima de la Constitución y la ley”, expresó.

“Cuando tomé posesión de mi encargo como Ministro de este Alto Tribunal, me fue impuesta aquí esta toga, como símbolo de mi alta investidura. La recibí con mucho orgullo, la he llevado con dignidad y hoy la entrego aquí, sin mancha”, manifestó.

A su vez la Ministra Olga Sánchez Cordero afirmó que la Suprema Corte ha sido autónoma e independiente frente a los poderes públicos, tanto constituidos como autónomos, en estos casi 21 años de su labor como togada.

La Ministra Sánchez Cordero apuntó que “no podía ser de otra manera porque el propósito del constituyente del 94 era fortalecer a la SCJN como Tribunal Constitucional y que fuera el único árbitro capaz de defender la Constitución con la garantía de que no hubiera intromisión de otros órganos del poder público o poderes de facto”.

Indicó que un Tribunal Constitucional firme en sus decisiones, sólido y con credibilidad social, solamente se puede sostener si sus miembros mantienen esa distancia y, sobre todo, su independencia de los otros poderes públicos.

Por eso, destacó, la importancia de tener dentro del Máximo Tribunal, Ministros con criterios jurídicos con interpretaciones constitucionales distintas. “Porque en un órgano colegiado es sano que existan puntos de vista diversos que sean respetados por sus pares. Al hacer todo lo anterior, la Corte ha optado por favorecer las libertades”.


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